Comer para adelgazar

comer para adelgazar

A todas nos gusta lucir perfectas y los kilos de más nos acomplejan. Antes de empezar a desvelaros los truco de hoy vamos a reiterar: la belleza no es cuestión de kilos y tallas sino de como estos están repartidos. Es decir una mujer delgada no tiene porque entrar en una 36, de hecho en muchos casos una mujer alta no puede entrar en una aunque esté en los huesos. Por otro lado, la delgadez no es estar guapa, lo que importa es si nuestros músculos están flacidos, si nuestra piel está falta de elasticidad, si hay piel de naranja, si tenemos vitalidad o si nuestro rostro está apagado. Es decir que el peso que sienta bien es aquel con el que se no ve en forma y éste se consigue comiendo y haciendo ejercicio.

Si, no os hemos equivocado, el peso ideal se obtiene, tanto si se trata de ganar como de perder, comiendo y para nada pasando hambre. Este es el mito que queremos desmontar hoy. Nuestro cuerpo engorda cuando no quemamos las calorías que tomamos o cuando la mayoría de ellas derivan de grasas saturadas y azúcares sin valor nutricional.

Así pues, si quieres perder peso:

Haz varias comidas a lo largo del días. En lugar de hacer 3 comidas importantes, haz 5 más ligeras. Come lo mismo pero más repartido.

Come de forma progresiva: podemos hacer una comida fuerte por la mañana, pero come poco en la cena, no sólo harás un uso y consumo más racional de las calorías y energías, te ayudará a dormir mejor.

-No te saltes una comida nunca. No sólo haces sufrir al estómago tendrás más hambre y fomentarás tus ansías de chucherías.

-Sustituye los alimentos grasos y dulces, por otros más sanos. No importa tanto que piques entre hora, sino eso que te estás comiendo: acude a frutas, zumos o cereales integrales, o una ensalada.

-Puedes darte caprichos, pero con medida. La ansiedad por tomarte un dulce puede ser peor que consumirlo. Siempre te puedes permitir comer esto si luego haces ejercicio.

Come más en lugar de menos.  Al contrario de lo que siempre hemos pensado cuando nuestro cuerpo se acostumbra a tener menos en lugar de usarlo entra en modo de reserva y no quema las calorías, las guarda y el metabolismo va más despacio. Todo nuestro ritmo se ralentiza y no solo no adelgazamos sino que podemos incluso sentirnos débiles. Así que es un error dejar de comer, porque nos lleva a retener y, por ende, hace que nuestro estomago sufra. Lo mejor es comer bien y sano y no importa si lo hacemos a menudo si estamos trabajando y practicamos deporte. Si comemos y gastamos nuestro organismo es eficiente y  además estaremos activos. Si con todo nos pasamos de las calorías recomendadas, una vez más, no dejes de comer, sigue una dieta con alimentos hipocalóricos o con alimentos saciantes.

 

Imagen| Stockimages