El tono de nuestra piel cambia durante el año, y con ello, debemos ir variando las tonalidades en los colores que utilicemos para maquillarnos. De esta manera, es que en los meses de noviembre y diciembre vamos viendo como se acumulan polvos compactos, sombras, coloretes, lápiz de labios, entre otros productos de belleza que se desbordan en nuestro neceser. Esto, sin contar con el desastre que provoca guardar esos polvos que nos encantan y que se nos han roto. Para ello, una solución bien práctica hará que te organices y saques la artista que tienes dentro, teniendo en cuenta algunos trucos de belleza.
Apelar a la imaginación y creatividad a la hora del maquillaje es casi de todos los días, pero para organizar nuestros productos eso sí que lo hacemos cada tanto. Y ahí es cuando te invito a que recuperes los polvos que se te han roto y esos colores que de momento no te van. El asunto, es tener un mortero pequeño en el cual puedas colocar los polvos endurecidos y los rotos, logrando una gama de colores a tu imaginación prestando especial atención a tus preferencias a la hora de maquillarte y la tonalidad que hayas adquirido en tu piel.
Un truco de belleza que permite reciclar nuestras valiosas posesiones en maquillaje, y además nos permite seguir jugando, es el de la integración de aquello que ya no usamos y que su fecha de vencimiento aún nos permite utilizarlo. Personalmente, me encanta la mezcla de labiales, polvos compactos con sombras brillantes para la noche, e inclusive la unión de colores en el esmalte para uñas que eso ya es otro tema.
