La piel grasa es un problema que afecta a muchas personas, no solo a las mujeres. Aunque este tipo de piel tiene sus ventajas pues tiende a envejecer con menor rapidez, hay que admitir que en exceso nos hace lucir desprolijas y puede generar problemas de acné o de puntos negros, ya que la grasa tiende a tapar los poros.
Existen muchos cuidados especiales para la piel grasa como las lociones astringentes, los tónicos en lugar de cremas para desmaquillar, los anti solares sin sensación grasa y algunos maquillajes especiales para este tipo de piel, pero hoy vamos a hablar de una mezcla natural que os ayudará no solo a combatir la piel grasa sino a darle un aspecto a la piel mucho más fresco y lozano.
Recurriremos a la naturaleza más pura para calmar y purificar la piel grasa. Si ya habéis probado con distintas soluciones cosméticas, siempre podéis aumentar su efectividad con la ayuda de las mascarillas naturales y caseras. Por supuesto que su concentración de activos es mucho más baja que la de un producto de belleza, pero las mascarillas naturales suponen un paso más en la búsqueda de una piel con menos grasa.
Para preparar esta mascarilla natural, mezclamos media cucharada pequeña de bicarbonato, la ralladura de la piel de medio limón y tres cucharadas de agua. Extendemos la mezcla directamente en las zonas más grasas de la cara (la zona T, por ejemplo) con un suave masaje de movimientos circulares.
Después de unos minutos, retiramos con agua e hidratamos correctamente con un gel ligero. La piel se notará más limpia y con menos brillos.
Esta mascarilla debéis aplicarla todas las noches antes de acostarte o por las mañanas después de bañarte antes de poneros el maquillaje. Seguro que si lo hacéis todos los días durante al menos un mes notarás magníficos resultados sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero.
