Es la moda es las dietas individuales para perder peso y mejorar tu salud, si quieres saber otros tipos de dietas haz click aquí, la dieta del genotipo se centra en “acostumbrar tus genes”, a través de una sana alimentación según el grupo sanguíneo que poseas. Fue creada en el año 2007 por Peter D’Adamo. Esta dieta potencia los genes beneficiosos que cada uno posee y por supuesto dejar a un lado aquellos genes que no consigan aportarnos nada productivo a la hora de hacer la dieta, también se le llama dieta nutrigenómica.
Los nutricionistas son quiénes determinan después de realizar un primer examen tu grupo sanguíneo y en segundo lugar el examen del estado secretor (con el estado secretor nos referimos a si tienes más o menos dificultades para bajar de peso, o que en algunos casos te resulta más fácil o difícil ver resultados de algunos tratamientos). Además de las medidas corporales que se toman, esto les permite definir tu genotipo. Los diferentes tipos de genotipos son:
- Cazador (sólo los de tipo de sangre O)
- Recolector (Tipo de sangre O ó B)
- Explorador (Tipo de sangre O, A, B y AB)
- Profesor o Maestro (Tipo de sangre A y AB)
- Guerrero (Tipo de sangre A y AB)
- Nómade (Tipo de sangre B)
Las ventajas que nos proporciona esta dieta es que se adapta a las personas, es un régimen variado y rico, con alimentos sanos, dieta balanceada y nutritiva. No pasas hambre y mucho menos tienes que contar calorías, no se asemeja a ninguna dieta restrictiva que nos prohíba cosas. Si la acompañas de ejercicio te elimina la grasa y no los músculos. Es una dieta que puedes continuar siempre, no tienes límite de tiempo ya que no es agresiva. El consumo de alimentos que se adecúan a ti ayuda a mejorar la digestión y evitar los problemas estomacales, también notarás que te mejora la piel, el pelo y las uñas, incluso te sentirás mejor, más liviano y lleno de energía retrasando el envejecimiento y mejorando así tu autoestima, los resultados son a largo plazo pero son duraderos.