Cuidar nuestra belleza comienza desde adentro, y por eso atender nuestra salud desde la alimentación para mantenernos bellas y saludables, es uno de los pilares fundamentales del mejor tratamiento de belleza.
En estas fiestas te invito a que evites los excesos, y también vigiles los alimentos que compras ya que consecuentemente los llevas a tu casa y los ingresas a tu organismo. Festejar sin dañar tu salud es posible. Es más, cuanto más saludable estés, más resplandecientemente bella te verás; para mí, una buena alimentación durante todo el año, sumado a ejercicios adecuados, son los cuidados de belleza fundamentales.
Puedes colocarte kilos de maquillaje, o prendas de ropa de las mejores marcas, que si no estás en armonía con tu cuerpo y con tu mente, todo resultará poco para embellecerte.
Pensando en ti, que siempre haces las compras para Navidad, Año Nuevo y todas las semanas del año; y en ti, que nunca acudes al supermercado y ahora estás sorteada para las compras de estas fiestas, es que he recolectado una serie de consejos para hacerte esa labor mucho más fácil y fluida, lo que te permitirá un regreso a casa libre de estrés. Porque no hay nada peor que ir de compras junto con un mundo de gente fuera de control, y tú sin saber bien como comprar rico y saludable ¿no?
Antes de salir de tu casa, lo primero que te recomiendo que hagas, es hacer la lista de las compras, y vamos, que no te importe llevar lista, que sin dudas al final no te faltará nada y esa será tu recompensa. Esta lista, debes hacerla pensando en el menú y la cantidad de invitados. No te salgas de lo estipulado permitiendo que el autoengaño de «prefiero que sobre y no que falte» se apodere de ti; si sobra, tú y tus invitados están tentados a comer en exceso.
Una vez tengas la lista pronta y estés a punto de salir, ingiere un yogurt, una manzana u otro alimento natural para evitar que el hambre atroz te tiente a comprar todo.
Elige alimentos frescos, y para ello tómate el tiempo necesario y revisa las fechas de empacado y de vencimiento si así lo requiere el producto.
Si bien los productos típicos Navideños son tremendamente energéticos y cargados de azúcares y grasas que nuestro cuerpo no necesita, siempre puedes tener presente la salud y elegir por ejemplo, frutas y verduras frescas; así como también carnes magras; panes integrales; frutos secos; y muy importante al menos para mí, optar por aceites de calidad.
Mi querida lectora, solo me resta desearte que pases una muy feliz Navidad y, que comas rico y saludable.